Competencia cree poco ambiciosa la reforma de los horarios comerciales

Pese a las medidas adoptadas en julio por el Gobierno, la liberalización de los horarios comerciales sigue siendo en parte una asignatura pendiente. Eso es, al menos, lo que piensa la Comisión Nacional de Competencia (CNC), que considera que el impulso liberalizador del Ejecutivo "es tímido y podría ser más ambicioso".
Aunque las autoridades de Competencia valoran positivamente los objetivos perseguidos por la iniciativa (relajar la normativa relativa tanto a los horarios comerciales como a la promoción de ventas), creen que ésta se queda corta en materia de apertura en festivos, donde el cambio regulatorio "supone, en la práctica, únicamente subir el umbral de mínimos en sólo dos festivos (de ocho a diez)". En opinión de la CNC, tampoco sufre significativas modificaciones el régimen especial, "más allá de una mayor concreción del concepto de zona turística y la determinación de dichas zonas".
Por el contrario, subraya que el real decreto aprobado a mediados de julio sí trae consigo avances "profundos" en la liberalización de los periodos de rebajas", en tanto que elimina la fijación administrativa de dichos periodos, corsé que la CNC consideraba una "restricción injustificada" que perjudicaba la diversidad de la oferta y "favorecía determinados formatos comerciales o canales de distribución sin que de ello se derivara ningún tipo de ventaja para los consumidores". Por ello, Competencia aplaude los cambios registrados en este ámbito, que dan respuesta a una reiterada solicitud del propio organismo, en tanto que la modificación regulatoria permitirá que los comerciantes puedan establecer las ventas en rebajas en los periodos estacionales más propicios a sus intereses.
Situación discriminatoria
En cuanto al horario de apertura, la CNC considera que, frente a la ampliación a 90 horas semanales del horario global, lo deseable hubiera sido una liberalización total en este ámbito, "sin posibilidad de restricciones adicionales por parte de las comunidades autónomas". El organismo público también cuestiona las limitaciones que padecen las empresas a la hora de establecer comercios inferiores a 300 metros cuadrados que pertenezcan a empresas o grupos de distribución que no tengan la consideración de pequeña o mediana empresa según la legislación vigente. Una situación que tilda de discriminatoria y que, en su opinión, "no encuentra justificación" más que en "la voluntad de intervenir sobre la oferta con motivos proteccionistas".
Por ello, y pese a reconocer los avances que han supuesto las medidas del Gobierno, la CNC subraya que hubiera sido deseable "una aproximación verdaderamente ambiciosa" a esta reforma normativa con la finalidad de eliminar "todas aquellas restricciones a la actividad comercial que puedan resultar injustificadas en su necesidad o su proporcionalidad".